23 abril 2011

EPILOGO


"NUEVA PROMOCION DE PILOTOS NAVALES"

Transcripción del discurso pronunciado en diciembre de 1989 en la Escuela de Aviación Naval.

“Llamado a silencio sus motores y aquietadas las alas de sus pájaros, la Escuela de Aviación Naval hace un paréntesis en su jornada para celebrar, como lo viene haciendo desde hace mas de 70 años, la Ceremonia que es la esencia y motivo de su razón de ser: entregar las simbólicas alas que convierten a sus Oficiales tripulantes de las naves de la Armada en marinos que también vuelan.
Orgullosos pechos lucirán el distintivo, premio al meritorio esfuerzo que hoy culmina y gracias también a la dedicación de sus profesores académicos, de sus abnegados instructores de vuelo, de la constancia de los mecánicos de avión y del apoyo recibido por parte del personal militar y civil que integra los distintos destinos de esta Fuerza Aeronaval. Cuando mis alumnos iban a comenzar la instrucción en vuelo, tuve con ellos una reunión y en aquella oportunidad comparé el aviador con un músico, con un ejecutante que mezcla la ciencia y el arte: ciencia para comprender una partitura y arte para ejecutarla armoniosamente.
En cuanto a la ciencia, sabía que todos se dedicarían con entusiasmo al estudio de los procedimientos de vuelo, que tendrían acabado conocimiento de la partitura y para la interpretación no pedí genios como Mozart, pero debían ejecutar con arte; el arte es un don y volar también.
Señores oficiales alumnos: Habéis terminado de interpretar la obertura, a partir de hoy, otras batutas estarán en alto para iniciar los sucesivos movimientos de la obra que ejecutaréis con otros instrumentos.
Conocéis el ‘Andante’ de un vuelo nocturno, mientras mitiga la oscuridad una proyección multicolor de los apenas iluminados instrumentos de vuelo reflejándose sobre el parabrisas.
Algunos de vosotros estaréis destinados a ejecutar movimientos ‘Allegros’, fuertemente sujetos al asiento eyectable dentro de una estrecha cabina, sometidos a las variables fuerzas de la gravedad, mientras maniobráis tijeras en combate abarcando el amplio cielo, o cuando lancéis la carga del armamento sobre el blanco en tiempo, luego de una agotadora navegación táctica. Y qué decir el ‘Ballet’ en tanto trasladéis carga bajo el helicóptero, abasteciendo desde nuestras naves alguna lejana base del continente Antártico, o cuando, a la caza de un submarino, ejecutéis un ‘adagio sostenido’ coronando la ‘hoja de trébol’.
Pero será el movimiento mas altísimo, el culminante de la ejecución y que os distingue como aviadores navales, el instante en que el cable del portaaviones sujete el gancho de vuestra aeronave, deteniendo luego de una precisa aproximación, vuestro vuelo sobre la reducida cubierta, o en el momento que sintáis la emocionante aceleración de un catapultaje que deje vuestro avión volando en una cerrada noche sobre el extenso mar, para cumplir con la misión.
A lo largo de vuestra carrera encontraréis también el ‘intermezzo’ y éste será el estudio que os continuará formando para ser un mejor profesional, o el destino alejado del vuelo que debe cumplirse por el servicio, pero sólo marcará el preludio de una nueva interpretación y cuando luego de toda una vida terminéis la obra, no esperéis desde la platea un ‘¡Bravo!’, quizás algún aplauso, pero luego el silencio, y será en este silencio que recordaréis lo mejor de la obra. La excitante obra de un marino que también vuela, como no dudo ahora lo estarán reviviendo los señores ex-Comandantes de la Aviación Naval, ex-Directores del Material Aeronaval y ex-Directores de esta Escuela de quienes tenemos hoy el honor de estar acompañados en esta Ceremonia y estoy seguro de que ellos ante un ‘Bis’ de la platea de la vida, comenzarían nuevamente a interpretar con el mismo entusiasmo la carrera de Aviador Naval, con entrega total; en esta profesión no hay otros amores.
Señor Teniente Madariaga: cabal representante de nuestro glorioso Ejército, habéis compartido con nosotros un duro y exigente año, donde os brindamos lo mejor de lo que tenemos y os requerimos el mismo esfuerzo, nos dejáis un grato recuerdo de vuestra excelente formación. Os deseo suerte en vuestra carrera.
Señores alumnos del Curso de Aviadores Navales: Ejecutad como profesionales, porque habéis probado que estáis en condiciones de hacerlo y tened siempre presente que la patria os confía estas aeronaves porque está convencida de que llegado el supremo momento de ofrendar la vida por ella, lo haréis como valientes así como lo hicieron los Zubizarretas, los Marquez, los Benitez, los Miguel.
Que nuestra Señora Stella Maris, os acompañe en vuestro vuelo”.

2 comentarios:

Orlando Bergamaschi dijo...

Terminé de leer su libro y Señor Castro Fox : me pongo de pie y me quito el sombrero para saludar a su esposa, a Ud. y a todas las familias de sus camaradas esten donde estuvieren porque, no todos los días me emociono leyendo la vida de "HEROES" de nuestra patria que dieron todo y algo mas por nuestra Argentina. VIVA LA PATRIA.-

Castro Fox dijo...

Estimado Orlando , Gracias por sus comentarios y sentimientos hacia nuestros camaradas de las FFAA y yo no me olvido de nuestros verdaderos héroes ; que son quienes descansan en el fondo del Atlántico o en la turba de nuestras irredentas islas.
Un gran abrazo
RCF